Decidiendo Tu Destino

Para Resolver o Ir a Juicio

Quizás no lo sepas, pero solo puedes resolver un caso una vez. Esto significa que a medida que te acercas a la resolución de un reclamo por lesiones personales, querrás tener una buena idea de su trayectoria, así como la de tus necesidades médicas. También querrás tener una idea de si necesitarás tomar más tiempo libre del trabajo en el futuro. No tener una idea de estas cosas cuando resuelves significa que puede que no seas compensado adecuadamente por el largo y difícil camino que tienes por delante.

El trabajo de un abogado es prepararse para los peores escenarios. Esto a menudo implica esperar hasta que hayas avanzado lo suficiente en el tratamiento médico para tener una comprensión clara de las implicaciones futuras de tus lesiones. Sin embargo, resolver en esta etapa depende de que la compañía de seguros ofrezca una suma que te compense completamente. Si su oferta es inferior a lo que mereces, no es el momento adecuado para resolver: simplemente no debes aceptar menos de lo que tienes derecho. Recomendamos ir a juicio cuando este es el caso. Algo así como el 95% de los reclamos por lesiones personales llegan a un acuerdo sin ir a juicio. Muchos abogados son muy experimentados en evaluar casos, al igual que la mayoría de los ajustadores y abogados de la defensa. Típicamente decimos que si terminas en un juicio, alguien estropeó su análisis del caso. Dicho esto, cuando existen problemas que impiden el acuerdo, a menudo es el ajustador de seguros subvalorando un caso o el abogado de la defensa no siendo realista. Si este es el caso, aconsejamos a nuestros clientes ir a juicio porque es la única manera de forzar a la compañía de seguros a pagarte lo que realmente tienes derecho.

Sin embargo, al mismo tiempo, hay una cantidad considerable de riesgo asociado con ir a juicio. Hay incertidumbre sobre si un jurado determinará con precisión la culpa y otorgará los daños que nuestro cliente merece. Los jurados típicamente rinden decisiones justas, pero hay muchas instancias donde los resultados no se alinean con cómo anticipamos que se desarrollen las cosas. Así que siempre existe el riesgo de que puedas hacerlo peor que la última oferta de acuerdo que recibiste.

Hay un riesgo significativo de que el resultado de un juicio pueda ser menos favorable que la última oferta de acuerdo recibida. Aprovechamos nuestra experiencia y pericia para asesorar a los clientes sobre los riesgos asociados con proceder a juicio. Además, incluso si un jurado toma una decisión que se encuentra en error, el proceso de apelación puede ser largo y costoso. Incluso si ganas una apelación, el resultado puede ser un nuevo juicio después de un año o más de demora.

Considerando todas estas cosas, junto con los gastos involucrados en la preparación para el juicio, necesitas evaluar si los posibles beneficios de ir a juicio superan los riesgos a los que te expones. Si pudieras obtener la misma cantidad a través del acuerdo que después de los costos, honorarios y riesgos incrementados del juicio, aceptar la oferta previa al juicio es a menudo la opción sabia, ya que te pone más dinero en el bolsillo sin las incertidumbres y gastos del juicio.

Hay un trabajo serio de nuestra parte para preparar un caso cercano al juicio. No solo tenemos que prepararnos para un juicio para obtener el mejor resultado, sino que también muestra a la compañía de seguros cuán serios somos. Este enfoque nos distingue de los bufetes que algunos podrían referirse como fábricas de acuerdos, o bufetes enfocados únicamente en resolver casos rápidamente. Probablemente estén dejando dinero sobre la mesa. Creemos en presionar el caso tan cerca del juicio como sea necesario, o hasta el juicio, para asegurar el mejor resultado posible para nuestros clientes.

Estar dispuestos a ir a juicio señala a la compañía de seguros que estamos serios acerca de buscar la compensación total que nuestros clientes merecen. Si no transmitimos esta seriedad, la compañía de seguros puede percibirnos como menos propensos a proceder a juicio y puede ofrecer montos de acuerdo más bajos en consecuencia.

Nuestro bufete está dedicado a estar completamente preparado para el juicio y llevar a cabo juicios cuando sea necesario. Adoptar este enfoque es nuestra manera de realizar nuestro objetivo de negociar desde una posición de fuerza y lograr los resultados más favorables para nuestros clientes, incluso si el juicio finalmente no es necesario.

Perjudicando Tu Caso

Lo que publicas en las redes sociales puede impactar significativamente tu caso de lesiones personales. Incluso si tu perfil es privado, e incluso si tus publicaciones son consistentes con lo que tus lesiones son, las cosas que publicas en él pueden terminar en manos de las compañías de seguros y los abogados de la defensa. Por ejemplo, publicar fotos mientras estás de vacaciones, incluso si solo muestran que haces cosas que afirmas ser capaz de hacer, puede ser usado en tu contra en el tribunal. Un buen ejemplo de esto es una foto simplemente descansando junto a una piscina o algo por el estilo. La defensa probablemente señalará esto para argumentar que tu lesión no está afectando tu vida tanto como has afirmado, incluso si en realidad estás descansando junto a una piscina para aliviar el dolor de espalda.

Además de esto, si estás en una demanda, la defensa tiene derecho a citar registros o solicitar registros de ti. Esto significa que, incluso si estás enviando mensajes directos o imágenes a otros de manera privada, la defensa tiene derecho a solicitar esas comunicaciones en una demanda si están relacionadas con el incidente o las lesiones. Así que es posible que puedan obtener tus fotos de las redes sociales.

Una compañía de seguros podría contratar a un investigador para tomar fotos o vídeos de ti participando en actividades que parecen contradecir lo que puedes hacer con tus lesiones reclamadas, como andar en bicicleta o participar en actividades físicas. Esto puede suceder si solo estás haciendo algo como simplemente mover una bicicleta de tu césped a tu garaje, ni siquiera montándola. Lo que importa aquí es la imagen, no la realidad.

Un investigador puede observarte y filmarte mientras estés en un espacio público. No estás protegido por derechos de privacidad cuando estás participando en actividades en público.

Una manera de combatir esto es ser honesto sobre tus lesiones y limitaciones. Cuando eres honesto, incluso si hay vigilancia, no contradice tu reclamo de lesión. Empujarte a ti mismo a realizar actividades con dolor o más allá de las limitaciones establecidas por tus médicos o fisioterapeutas podría resultar en un vídeo o fotos de ti realizando actividades de una manera que parece inconsistente con tus lesiones y limitaciones.

No buscar el tratamiento médico adecuado o no seguir los consejos de tu médico podría impactar tu caso. Sin embargo, hay instancias en las que puede que comprensiblemente optes por no someterte a procedimientos médicos riesgosos, y los jurados generalmente entienden estas decisiones. Es importante no rechazarlos rotundamente, porque podrías cambiar de opinión en el futuro, o el procedimiento recomendado podría volverse necesario en lugar de opcional a medida que pasa el tiempo. Consulta con tu médico antes de tomar cualquier decisión sobre el tratamiento médico. Este es un paso importante para mitigar cualquier riesgo asociado con la atención médica y los gastos futuros.

Para obtener más información sobre la resolución de un reclamo por lesiones personales, una consulta inicial es tu mejor siguiente paso. Obtén la información y las respuestas legales que estás buscando llamando al (415) 966-4471 hoy.